Apenas 24 horas antes de hacer esta entrevista con Cosmo Argentina, Shakira estaba sobre un escenario circular montado en el centro del Estadio Maracaná, cantando “Dare (La La La)” y moviendo las caderas para los más de 900 millones de televidentes de la final del Mundial de fútbol.
Pero ahora que enciendo el grabador, ella acaba de bajar de un avión junto a Gerard Piqué –su pareja desde hace cuatro años– y a Milan –su hijo de un año y medio–, a punto de tomar otro vuelo. Su voz del otro lado del teléfono suena fresca, como si nada de eso le pesara demasiado ni en el ánimo ni en el cuerpo. Se ríe cuando se lo hago notar: “Tengo energía de sobra, pero es cierto que estos días han sido bastante duros, porque ensayábamos desde la mañana hasta la noche y eran decenas de bailarines además de unas bateristas en el escenario, y tuve que coreografiarlas y ocuparme también de mi propia puesta, de mi coreografía. Fue un desafío importante porque llegué a Brasil y preparé todo en menos de dos días. En un evento así, en el que el protagonista es el fútbol y que no está enfocado en la música, puede haber fallas técnicas y de sonido. Cualquier cosa puede ocurrir, pero lo logramos”, dice ella con alivio.
Antes de cantar en la ceremonia de clausura del Mundial, Shakira había estado con su familia en una playa de la Riviera Maya, en México, y hacemos esta entrevista en una escala en Miami entre su vuelo llegado de Río y el que va a tomar ahora hacia Barcelona. “Sí, estoy siempre moviéndome”, dice. A ese ritmo, Shakira admite que no tiene un solo lugar en el mundo, sino que su hogar está en varios sitios: “Como este año hice The Voice, estuve yendo mucho a Los Ángeles. Vivo en Barcelona, obviamente, porque allí vive Gerard y también tengo una casa aquí en Miami”.
COSMO: ¿Y tu hijo dónde se siente más cómodo? ¿Dónde tiene los juguetes?
SHAKIRA: Él está acostumbrado a los viajes, es un pequeño nómada. Le encantan los aviones, y la verdad que desde que tenía dos meses que me lo empecé a llevar conmigo, así que se adapta muy bien, gracias a Dios pues imagínate que de lo contrario sería muy difícil.
C: Milan hasta subió al escenario del Maracaná con vos, en una imagen que dio la vuelta al mundo.
S: Me dijeron “no lo puedes subir”. “¿Qué no puedo qué?”, respondí. Lo agarré en mis brazos y lo subí al escenario. Quería que él me acompañara en ese momento que era tan especial para mí.
C: Ya habías cantado en otro Mundial, ¿por qué este era especial?
S: Canté en tres mundiales consecutivos. En el de 2010 conocí al amor de mi vida, y si no fuese por aquel Mundial, mi hijo Milan no estaría aquí. Es por eso que ir a Brasil para mí era como la continuación de la historia. Por eso tuve ese impulso de agarrar a Milan y subirlo al escenario, porque él es el fruto de un Mundial. La conclusión es que el fútbol ha cambiado mi vida.
Shakira les mandó un saludo especial ¡y exclusivo! a todas las lectoras de Cosmo y admiradores en la Argentina.
Escuchalo acá: http://www.cosmo.com.ar/2014/08/shakira/
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